sábado, 30 de marzo de 2013

Segunda Estación

Jesús carga la cruz





Sacerdote: Te adoramos Cristo y te bendecimos.

Fieles: Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Sacerdote: Pilato mandó entonces a azotar a Jesús. Los soldados tejieron una corona de espinas y se la pusieron sobre la cabeza. Lo revistieron con un manto de color púrpura, y acercándose, le decían: "¡Salud, rey de los judíos!", y lo abofeteaban. Jesús salío, llevando la corona de espinas y el manto de color púrpura. Pilato les dijo: "¡Aquí tienen al hombre!". Cuando los sumos sacerdotes y los guardias lo vieron, gritaron: "¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo! " (Juan 19, 1-3; 5-6).

Jesús (Sacerdote) : No tengas miedo de los sufrimientos, Yo estoy contigo, (151 ). Cuanto más ames el sacrificio, tanto más puro será tu amor hacia mí (279).

Santa Faustina (Fieles)Oh Jesús, te doy gracias por las pequeñas cruces, por las contrariedades con las que tropiezan mis propósitos, por el peso de la vida comunitaria, por una mala interpretación de mis in­tenciones, por las humillaciones por parte de los demás, por el comportamiento áspero frente a mí, por la salud débil y por el agotamiento de las fuerzas, por repudiar yo mi propia voluntad, por el anonadamiento de mi propio yo, por la falta de reconocimiento en todo, por los impedimentos hechos a todos mis planes (343).


Jesús misericordioso, enséñame a apreciar las dificultades de la vida, la enfermedad, cada sufrimiento y con amor llevar esta cruz cotidiana.


Sacerdote: Tú, que sufriste heridas por nosotros.

Fieles: Cristo Jesús, ten misericordia de nosotros.


Canto: Salmo 50

Piedad, Señor, pecamos contra Ti.

Yo reconozco mi culpa, Señor,
tengo siempre presente mi pecado;
contra Ti, contra Ti, solo pequé,
haciendo lo que es malo a tus ojos.



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