miércoles, 25 de diciembre de 2013

La Inmaculada Concepción - 8 de diciembre



¿Por qué celebrar la fiesta de la Inmaculada en Adviento?

          Esta solemnidad tiene lugar el 8 de diciembre en la perspectiva del Adviento.
          Su valor doctrinal está expresado en las oraciones de la celebración litúrgica de esta fiesta, que subraya el privilegio concedido a la futura Madre de Dios: Oh, Dios que por la Inmaculada Concepción de la Virgen preparaste a tu hijo una morada digna de él...; y la naturaleza de este privilegio, en cuanto no separa a María de la redención universal realizada por Cristo: Tú que la preservaste de toda mancha en previsión de la muerte de tu Hijo (oración colecta).
            Inmediatamente, después de la proclamación del Concilio de Éfeso (431), surgen las grandes fiestas marianas en sentido estricto, aunque por el Itinerarium de la peregrina Egeria, sabemos que ya en Jerusalén se celebra la Presentación del Señor a finales del siglo IV.
         Las fiestas marianas de la natividad, anunciación y dormición de la Virgen María, surgidas en Oriente, son impuestas en Occidente por el Papa Sergio I (687-701).

lunes, 2 de diciembre de 2013

Domingo 1° del Tiempo de Adviento Ciclo A 1-12-13

Primera Lectura
Libro de Isaías 2,1-5.


          Palabra que Isaías, hijo de Amós, recibió en una visión, acerca de Judá y de Jerusalén:
          Sucederá al fin de los tiempos, que la montaña de la Casa del Señor será afianzada sobre la cumbre de las montañas y se elevará por encima de las colinas. Todas las naciones afluirán hacia ella
y acudirán pueblos numerosos, que dirán; ¡Vengan, subamos a la montaña del  Señor, a la Casa del Dios de Jacob! El nos instruirá en sus caminos y caminaremos por sus sendas". Porque de Sión saldrá la Ley y de Jerusalén, la palabra del Señor.
           El será juez entre las naciones y árbitro de pueblos numerosos. Con sus espadas forjarán arados y podaderas con sus lanzas. No levantará la espada una nación contra otra ni se adiestrarán más para la guerra.
           ¡Ven, casa de Jacob, y caminemos a la luz del Señor!

Palabra de Dios

Salmo 122(121),1-2.4-5.6-7.8-9.

Me puse alegre cuando me dijeron:
«¡Vamos a la casa del Señor!»
Ahora nuestros pasos se detienen
delante de tus puertas, Jerusalén.

Allá suben las tribus,
las tribus del Señor, la asamblea de Israel,
para alabar el Nombre del Señor.
Pues allí están las cortes de justicia,
los ministerios de la casa de David.

Para Jerusalén pidan la paz:
«¡Que vivan tranquilos los que te aman!
¡Que la paz guarde tus muros
y haya seguridad en tus palacios!»

Por mis hermanos y por mis amigos
quiero decir: «¡La paz esté contigo!»
Por la casa del Señor nuestro Dios,
pido para ti la felicidad.


Segunda Lectura
Carta de San Pablo a los Romanos 13,11-14a.

          Ustedes saben en qué tiempo vivimos y que ya es hora de despertarse, porque la salvación está ahora más cerca de nosotros que cuando abrazamos la fe.
          La noche está muy avanzada y se acerca el día. Abandonemos las obras propias de la noche y vistámonos con la armadura de la luz.
          Como en pleno día, procedamos dignamente: basta de excesos en la comida y en la bebida, basta de lujuria y libertinaje, no más peleas ni envidias.
          Por el contrario, revístanse del Señor Jesucristo.

Palabra de Dios

Evangelio según San Mateo 24,37-44.

          En aquél tiempo Jesús dijo a sus discípulos:
          Cuando venga el Hijo del hombre, sucederá como en tiempos de Noé.
          En los días que precedieron al diluvio, la gente comía, bebía y se casaba, hasta que Noé entró en el arca; y no sospechaban nada, hasta que llegó el diluvio y los arrastró a todos. Lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre.
          De dos hombres que estén en el campo, uno será llevado y el otro dejado.
          De dos mujeres que estén moliendo, una será llevada y la otra dejada.
          Estén prevenidos, porque ustedes no saben qué día vendrá su Señor.
          Entiéndanlo bien: si el dueño de casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón, velaría y no dejaría perforar las paredes de su casa.
          Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre vendrá a la hora menos pensada.

Palabra del Señor

Preparar la venida del Señor.

           El verbo ‘venir’ domina el evangelio de hoy. Viene el Hijo del Hombre, vino el diluvio y también un ladrón. Estas dos venidas, la del diluvio y la del ladrón, sirven para aclarar la tercera, la del Hijo del Hombre, expresión que se remonta al libro de Daniel. Las tres venidas tienen un dato en común: la imprevisibilidad, nadie sabe cuándo. Jesús no lo dice porque quiere que estemos alertas.
            El futuro del hombre y del mundo no está escrito ni programado. Dios no se somete a los conjuros de magos ni a visiones apocalípticas. El Espíritu sopla donde y cuando quiere. El Hijo del Hombre es imprevisible, aunque siempre debe ser lo más querido y esperado. Viene como el ladrón, pero no para robar, sino para regalar. Dios nunca entra con violencia en el corazón del hombre. Hay que vigilar, no para defenderse, sino para quitar defensas; no para escondernos, sino para preparar los caminos y salir al encuentro. La venida del Hijo del Hombre no será un diluvio devastador, sino una lluvia milagrosa.

domingo, 1 de diciembre de 2013

Mensaje de María Reina de la Paz 25-11-13

       
           "¡Queridos hijos! Hoy los invito a todos a la oración. Abran profundamente la puerta del corazón, hijitos, a la oración, a la oración con el corazón, y entonces el Todopoderoso podrá obrar en vuestra libertad y comenzará la conversión. La fe llegará a ser tan firme que podrán decir con todo el corazón: 'mi Dios, mi todo'. Comprenderán, hijitos, que aquí en la Tierra todo es pasajero. Gracias por haber respondido a mi llamado."

Fuente: Mensajeros de la Reina de la Paz

Mensaje de María Reina de la Paz 2-11-13


           "Queridos hijos, nuevamente y maternalmente los invito a amar, a orar sin cesar por el don del amor, a amar al Padre Celestial por encima de todo. Cuando lo amen se amarán a sí mismos y a vuestro prójimo. Estas realidades no pueden separarse. El Padre Celestial está en cada hombre, ama a cada hombre y llama a cada hombre con su propio nombre. Por ello, hijos míos, escuchen por medio de la oración la voluntad del Padre Celestial. Hablen con Él. Tengan una relación personal con el Padre, la cual profundizará aún más vuestra relación entre ustedes, comunidad de mis hijos, de mis apóstoles. Deseo como Madre que a través del amor hacia el Padre Celestial se eleven ustedes por encima de la vanidad de esta tierra y que ayuden a los otros a conocer y a aproximarse gradualmente al Padre Celestial. Hijos míos, oren, oren, oren por el don del amor, porque el amor es mi Hijo. Oren por sus pastores, para que siempre tengan amor por ustedes, como lo tuvo y lo mostró mi Hijo dando su vida por vuestra salvación. Gracias.". 

Fuente: Mensajeros de la Reina de la Paz

San Sebastián de Garabandal. Los 2 Mensajes

 
INTRODUCCIÓN
 
           San Sebastián de Garabandal, la pequeña aldea cantábrica de las apariciones marianas de los años sesenta, fue testigo de miles de apariciones de la Santísima Virgen refrendadas por tantísimos signos de orden sobrenatural y prodigios.
Los signos son eso: signos. Son señales que indican otra realidad. En este caso la presencia del divino. El signo no es dado para quedarnos en él sino que apunta al mensaje que vino a darse.
Ciertamente, el primer mensaje es la presencia amorosa de la Madre de Dios y la cercanía que manifiesta mostrándose madre comprensiva y atenta al más mínimo detalle, a la menor preocupación o sufrimiento y también alegría de sus hijos.
             Ella es Madre universal, de todos los hombres, y de cada uno en particular. Así la conocieron y transmitieron las niñas en Garabandal.
Pero, además de mostrarnos su imagen maternal y por ese mismo motivo, la Santísima Virgen vino a decirnos cosas muy importantes y urgentes para nosotros, para nuestra salvación, para la salvación del mundo.

            Para una mejor comprensión conviene situarse en el tiempo de estas apariciones. Estamos al comienzo de la década del 60, cuando pocos meses después el Papa Juan XXIII convocará a un nuevo Concilio, el Concilio Vaticano II. Estos años son también los del comienzo del espíritu de protesta y rebelión que signarán toda la época y en los que se daban los primeros pasos hacia la cultura de la muerte, la pérdida de valores como la familia y la instrumentalización del sexo. La década del 60 es la del existencialismo y del apogeo comunista, la de la construcción del muro de Berlín y de la guerra fría, la de la crisis de misiles en Cuba y el asesinato del presidente Kennedy. También la de la contracultura del movimiento hippy y de la predominancia de las ideologías, la de la píldora anticonceptiva.
            La Madre de Dios vino a hablarnos en ese tiempo, que es nuestro tiempo. Nos habló con su presencia, con sus palabras y también con signos y prodigios.

Muy importante advertencia



Queridos amigos:

         Hace ya tiempo que circulan supuestos mensajes celestiales y publicaciones de personas que dicen tener locuciones u otras manifestaciones sobrenaturales. Hasta ahora lo que he visto es falso. ¿Cuáles son los criterios de discernimiento para poder decir que son falsos? Muchos y muy variados. Desde plagios cometidos a verdaderos místicos o a escritores de espiritualidad, a divisiones que los falsos videntes han provocado en grupos marianos establecidos, a que se hayan inmiscuido en apariciones verdaderas, al conocimiento de qué opinan y cómo actúan privadamente, y un largo etc.
Sin embargo, hay algunos criterios que son de aplicación general. Entre ellos, primero de todo en absoluto si está dando alguna revelación que contraste la doctrina de la fe enseñada y transmitida por el Magisterio de la Iglesia Católica o vaya contra la moral cristiana. En cualquiera de esos casos es de descartar de plano. 
Es de analizar primero el contenido del mensaje, el lenguaje utilizado, y también el lugar que el vidente ocupa en los mensajes, si de instrumento o protagónico,  y la coherencia de su vida.

Acerca de declaraciones sobre Medjugorje

      Como muchas son las personas que me preguntan o directamente me envían artículos sobre los frustrados encuentros del vidente Ivan Dragicevic en los Estados Unidos, me ha parecido oportuno escribir una respuesta única para todos.

Hechos:

       -Se había programado, para estos dias, una serie de encuentros de oración en parroquias de los Estados Unidos con la presencia del vidente Ivan de Medjugorje. En ellos se anunciaba además que tendrían lugar apariciones.
Poco antes de la fecha anunciada, el Nuncio Apostólico en los Estados Unidos, a pedido del Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF), envió una nota (1) a los obispos advirtiendo que no debían ser permitidos tales encuentros porque de hacerlo se estaría implícitamente dando por auténticas unas apariciones que están bajo estudio (2).

       -Ya lo mismo había acontecido en el pasado mes de marzo, cuando Ivan debía visitar Argentina y Uruguay y, por idéntico motivo, fueron cancelados todos los encuentros, con la única excepción de la Arquidiócesis de Buenos Aires que los permitió.

Domingo 34° del Tiempo Ordinario Ciclo C 24-11-13



Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo

Primera lectura
Segundo Libro de Samuel 5,1-3.

Todas las tribus de Israel se presentaron a David en Hebrón y le dijeron: "¡Nosotros somos de tu misma sangre!
Hace ya mucho tiempo, cuando aún teníamos como rey a Saúl, eras tú el que conducía a Israel. Y el Señor te ha dicho: "Tú apacentarás a mi pueblo Israel y tú serás el jefe de Israel".
       Todos los ancianos de Israel se presentaron ante el rey en Hebrón. El rey estableció con ellos un pacto en Hebrón, delante del Señor, y ellos ungieron a David como rey de Israel.

Palabra de Dios

Salmo 122(121),1-2.4-5.

Me puse alegre cuando me dijeron:
«¡Vamos a la casa del Señor!»
Ahora nuestros pasos se detienen
delante de tus puertas, Jerusalén.

Allá suben las tribus,
las tribus del Señor, la asamblea de Israel,
para alabar el Nombre del Señor.

Pues allí están las cortes de justicia,
los ministerios de la casa de David.


Segunda Lectura
Carta de San Pablo a los Colosenses 1,12-20.

Y darán gracias con alegría al Padre, que nos ha hecho dignos de participar de la herencia luminosa de los santos.
Porque él nos libró del poder de las tinieblas y nos hizo entrar en el Reino de su Hijo muy querido,
en quien tenemos la redención y el perdón de los pecados.
       El es la Imagen del Dios invisible, el Primogénito de toda la creación, porque en él fueron creadas todas las cosas, tanto en el cielo como en la tierra los seres visibles y los invisibles, Tronos, Dominaciones, Principados y Potestades: todo fue creado por medio de él y para él.
       El existe antes que todas las cosas y todo subsiste en él.
       El es también la Cabeza del Cuerpo, es decir, de la Iglesia. El es el Principio, el Primero que resucitó de entre los muertos, a fin de que él tuviera la primacía en todo, porque Dios quiso que en él residiera toda la Plenitud.
       Por él quiso reconciliar consigo todo lo que existe en la tierra y en el cielo, restableciendo la paz por la sangre de su cruz.

Palabra de Dios

Evangelio según San Lucas 23,35-43.

       El pueblo permanecía allí y miraba. Sus jefes, burlándose, decían: "Ha salvado a otros: ¡que se salve a sí mismo, si es el Mesías de Dios, el Elegido!".
       También los soldados se burlaban de él y, acercándose para ofrecerle vinagre, le decían: "Si eres el rey de los judíos, ¡sálvate a ti mismo!".
       Sobre su cabeza había una inscripción: "Este es el rey de los judíos".
       Uno de los malhechores crucificados lo insultaba, diciendo: "¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros".
       Pero el otro lo increpaba, diciéndole: "¿No tienes temor de Dios, tú que sufres la misma pena que él?
       Nosotros la sufrimos justamente, porque pagamos nuestras culpas, pero él no ha hecho nada malo".
       Y decía: "Jesús, acuérdate de mí cuando vengas a establecer tu Reino".
       El le respondió: "Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el Paraíso".

Palabra del Señor

SANTA MISA DE CLAUSURA DEL AÑO DE LA FE
EN LA SOLEMNI
DAD DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO
HOMILÍA DEL SANTO PADRE FRANCISCO
Plaza de San Pedro
Domingo 24 de noviembre de 2013

       La solemnidad de Cristo Rey del Universo, coronación del año litúrgico, señala también la conclusión del Año de la Fe, convocado por el Papa Benedicto XVI, a quien recordamos ahora con afecto y reconocimiento por este don que nos ha dado. Con esa iniciativa providencial, nos ha dado la oportunidad de descubrir la belleza de ese camino de fe que comenzó el día de nuestro bautismo, que nos ha hecho hijos de Dios y hermanos en la Iglesia. Un camino que tiene como meta final el encuentro pleno con Dios, y en el que el Espíritu Santo nos purifica, eleva, santifica, para introducirnos en la felicidad que anhela nuestro corazón.