En este día, 11 de febrero, celebramos a Nuestra Madre la Virgen María bajo la advocación de Nuestra Señora de Lourdes.
Roguemos a nuestra Madre que nos guíe en este tiempo de cambios y del próximo inicio del tiempo de Cuaresma para que sepamos caminar día a día en la reconciliación, en la verdad y en la humildad, a imitación suya.
Virgen de Lourdes, María Santísima,
Madre de Dios y Madre de todos los hombres.
A Ti han llegado las multitudes
de todos los pueblos y de toda la patria.
Tú amas a cada uno de tus hijos.
Elegiste a Bernardita por su humildad y sencillez.
Ella nos señala el camino que alegra al Padre.
Le confiaste un mensaje,
cuyo signo es la fuente de la Gruta,
y el agua nos recuerda el Bautismo.
Por eso Tú nos llamas a un cambio de vida,
nos invitas a seguir a Jesús.
Vengo a Ti con todo lo que tengo,
a confiarte mis preocupaciones, junto a tantos otros
que también necesitan tu ayuda.
Da salud a nuestros cuerpos.
Da trabajo y alegría a nuestros hogares.
¡Tú eres la esperanza para todos los que a Tí llegan!
Madre y Virgen de Lourdes,
enséñanos a querernos unos a otros.
Enséñanos a querer a tu Hijo Jesucristo,
a vivir su Evangelio como Tú lo viviste,
para que formemos con él un mundo más justo.
Así, mi familia, mi barrio, mi Patria y el mundo
estarán abiertos al Señor Jesús.
Y se irá formando el pueblo de Dios, su Iglesia.
Contigo cada día caminaremos al Padre,
por el Hijo, en el Espíritu Santo. Amén.
Para leer sobre los hechos acontecidos durante las apariciones en Lourdes a Bernardita Soubirous, pueden leer aquí.
No hay comentarios :
Publicar un comentario