«Yo no he venido a llamar a los justos,
sino a los pecadores,
para que se conviertan.»
(Lc.5,32)
¿Qué pasos dar para confesarse bien?
Para confesarnos bien son necesarios cinco
Pasos:
1.- Examen de conciencia: Es recordar todos los pecados cometidos desde la
última confesión.
2.- Dolor de los pecados o
arrepentimiento: Es un rechazo del
pecado cometido pensando en el amor que Dios nos tiene.
3.- Propósito de enmienda: Es la firma resolución de no volver a pecar.
4.- Decir los pecados al
confesor: Debemos confesar
todos los pecados que hemos cometido.
5.- Cumplir la penitencia: Es rezar las oraciones o hacer la caridad que nos
mande el confesor.
Breve examen de conciencia.
Breve examen de conciencia.
¿Hago
con desgano las cosas que se refieren a Dios?
¿He
blasfemado? ¿He jurado sin necesidad o sin verdad?
¿He
faltado a Misa los domingos o días festivos?
¿Participo
activamente en la Santa Misa?
¿Manifiesto
respeto y cariño a mis padres y familiares?
¿Soy
amable con los extraños y me falta esa amabilidad en la vida de familia?
¿He
dado mal ejemplo a las personas que me rodean?
¿Tengo
enemistad, odio o rencor contra alguien?
¿He
hecho daño a otros con palabras o con obras?
¿Me he
embriagado, bebido con exceso o tomado drogas?
¿Me he
dejado vencer por la pereza, en el cumplimiento de mis deberes?
¿Retraso
con frecuencia el momento de ponerme a trabajar o estudiar?
¿He
aceptado pensamientos, conversaciones o miradas impuras?
¿He
realizado actos impuros? ¿Solo o con otras personas?
En el
Matrimonio, ¿he sido fiel a mi cónyuge?
¿He
sido respetuoso, tolerante y colaborador/a con mi cónyuge?
¿He
sido responsable en la comunicación de la vida?
¿Atenté
contra la vida concebida?
¿He
sido violento/a en la educación de nuestros hijos?
¿He
tomado dinero o cosas que no son mías? ¿He restituido o reparado?
¿He
malgastado dinero? ¿Doy limosna según mis posibilidades?
¿He
mentido? ¿He reparado el daño que haya podido causar?
¿he
hablado o pensado mal de otros? ¿He calumniado?
¿Me
entristezco por envidia cuando los demás tienen cosas que yo no tengo?
¿Me
avergüenzo de mi condición de cristiano? ¿Lo callo por temor?
¿Hago
el propósito de plantearme más en serio mi formación cristiana y mi relación
con Dios?
No hay comentarios :
Publicar un comentario