miércoles, 28 de marzo de 2012

La Imitación de Cristo. Libro 1. Capítulo 3.

LA ENSEÑANZA
DE LA VERDAD

   1. Feliz aquel que es adoctrinado directamente por la verdad, así como ella es, y no por figuras y voces que perecen, porque nuestra opinión y nuestro sentido con frecuencia nos engañan y son de corta mirada.
¿ A qué sirve una amplia y sutil discusión acerca de cosas ocultas y oscuras por las cuales, en el juicio final, no seremos considerados responsables si las hemos ignorado? Gran necedad es descuidar lo útil y necesario para dedicarnos a las curiosidades y a lo perjudicial. Tenemos ojos y no vemos (cfr. Jer. 5, 21).
  2. ¿Qué nos importa el problema de los géneros y de las especies?* Aquel a quien habla el Verbo Eterno no se preocupa de muchas opiniones. De aquella sola Palabra proceden todas las cosas y todas las cosas proclaman aquella sola Palabra; ella es el principio que continua hablando a los hombres. Sin esa Palabra nadie entiende y nadie juzga rectamente.
  Solamente quien siente todas las cosas como si fueran una sola, las lleva hacia la unidad y las ve todas en la unidad, puede poseer la paz interior y vivir en Dios con toda tranquilidad. Oh Dios, tú que eres la misma Verdad, haz que yo sea una sola cosa contigo, en un amor sin fin.
  A menudo me canso de leer y oir tantas cuestiones: lo que yo quiero y deseo, únicamente se halla en ti. Callen todos los maestros; enmudezcan ante ti todas las criaturas: tú sólo háblame.


* Términos de la filosofía escolástica. Género, en lógica es la clase que tiene más extensión y, por lo tanto, menos comprensión que el género. La especie está lógicamente subordinada al género (N. de T.)

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